La investigación del incendio de la Torre Grenfell continúa.

A finales de marzo, la investigación del incendio de la Torre Grenfell comenzó a escuchar testimonios relacionados con el rol del propietario y el gobierno local en el incendio del 14 de junio de 2017, en el que murieron 72 personas que vivían en el edificio de apartamentos de 24 pisos de la Torre Grenfell de Londres. El testimonio reveló que los funcionarios del gobierno y la empresa propietaria y administradora de la Torre Grenfell ignoraron las advertencias sobre su escasa seguridad contra incendios, según un artículo publicado en The Guardian..
“[El Real Municipio (Royal Borough) de Kensington y Chelsea] priorizó los costos sobrela seguridad”, dijo Stephanie Barwise, representante de un grupo de supervivientes del incendio de Grenfell, en las declaraciones iniciales, informó el periódico. Se refería a los funcionarios encargados de gobernar el municipio donde se situaba Grenfell.
Barwise y otras personas que representan a las víctimas y a los supervivientes del siniestro presentaron testimonios que demuestran que, entre otras advertencias, la brigada de bomberos de Londres comunicó a los funcionarios del municipio y al propietario de Grenfell que el edificio estaba envuelto en revestimientos combustibles y de otros materiales peligrosos en abril de 2017—justo dos meses antes del mortal incendio. Pero no se tomó ninguna medida. Esto demuestra “una abrumadora falta de preocupación, tolerable solamente en una cultura con escasa consideración por la seguridad”, argumentó Barwise.
La investigación del incendio de la Torre Grenfell es un estudio dirigido por el gobierno del Reino Unido sobre las circunstancias que llevaron al mortal incendio de 2017. En los años transcurridos desde el inicio de la investigación, en mayo de 2018, han salido a la luz alarmantes evidencias relacionadas con el incidente, incluido el hecho de que los fabricantes de los componentes de las paredes exteriores que se habían añadido a Grenfell durante un proyecto de renovación en 2016 sabían que no eran seguros. Los revestimientos que se comercializaban como resistentes al fuego en realidad “ardían como papel”, escribió un ejecutivo de la empresa en un correo electrónico, según el testimonio de la investigación recogido por BBC News.